Alpha Historia
FAMILIA VALDÉS ESPINOZA
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Nos entregó herramientas para ayudar a nuestros hijos a entender lo importante que son para nosotros, a encontrar los mecanismos para hacerles saber que queremos ser parte, a cambiar perspectivas y mantenernos en constante reflexión.
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Desde hace un poco más de 16 años atrás sabíamos que ser padres de gemelas sería un gran desafío, sobre todo, cuando llegaran a la etapa de la adolescencia. Habíamos escuchado historias de amigos al respecto y comúnmente como padres tratamos de imitar ejemplos o replicar nuestras propias experiencias de adolescentes, para encontrar algún patrón que nos permitiera influir positivamente y enfrentar de la mejor manera posible los enormes desafíos de esta nueva etapa, a veces con resultados positivos y otros no tanto.
Antes de participar del curso nos sentíamos padres cercanos, pero en gran medida desconocíamos que específicamente en la adolescencia se desencadena un proceso de transición complejo y de muchos cambios que requieren de mucha atención y espacios. Cada ciclo de la vida conlleva cambios y debemos ser capaces de adaptarnos a ellos.
Fuimos invitados a participar de “Alpha Padres” por nuestro amigo y colega Fernando a quien damos las gracias por considerarnos. En nuestra opinión, el curso está muy bien diseñado para realizar la labor educativa y el objetivo que persigue, haber sido parte de él nos sirvió para conocer realidades de otras familias en este contexto, y a los retos que deben enfrentarse día a día para guiar a sus hijos adolescentes. Fraternizar con el equipo, nos permitió detectar que en efecto existen conductas similares entre nuestros hijos y que a la vez cada uno es un universo completamente diferente no existiendo en la práctica un dogma al respecto.
En el curso aprendimos entre otras cosas, que la acción siempre debe estar acompañada de la razón, la empatía, tolerancia y el amor. Que establecer reglas y límites es fundamental, pero también el ser flexibles, negociar y ceder algunos puntos es parte de las reglas. Nos ayudó a identificar lo que hacemos bien y trabajar en nuestras oportunidades de mejora, motivos de discusión, a fomentar el compartir tiempo de calidad y tener la voluntad para escuchar activamente, entendiendo que es primordial respetar sus propias necesidades. Nos entregó herramientas para ayudar a nuestros hijos a entender lo importante que son para nosotros, a encontrar los mecanismos para hacerles saber que queremos ser parte, a cambiar perspectivas y mantenernos en constante reflexión.
Nuestros agradecimientos a todo el equipo responsable en la coordinación y realización de esta maravillosa iniciativa centrada en los valores, el amor de la familia y Dios, por ayudarnos y proveernos de herramientas para mejorar cada día. En especial a los monitores Paola y Ariel por su recepción, guía y consejos.
Para finalizar quisiéramos citar este hermoso extracto basado en el amor, “El Amor es Luz, dado que ilumina a quien lo da y lo recibe. El Amor es gravedad, porque hace que unas personas se sientan atraídas por otras. El Amor es potencia, porque multiplica lo mejor que tenemos, y permite que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. El amor revela y desvela. Por amor se vive y se muere. El Amor es Dios, y Dios es Amor.” (Extracto Carta de Albert Einstein a su Hija).
